En verdores de copihues y musgos mi alma reclinada
miro hacia el ocaso con sabor de atardeceres,
de amor inconcluso añosa remembranza
en dolorosa y eterna morada sin soles.
¡Amor!… Ambrosía saboreada en mi existencia.
Expectante de futuros victoriosos
acunados en edenes subyugantes
con trinos que irrumpían melodiosos.
Temprano anochecer, colgantes sedas negras
abolieron voluntades con vehemencia,
somnolienta herida en tu morada
¡Devoró el germen de tu esencia!
Consumida la luz de tu esperanza
recostada mi alma gris junto a tu huella,
en rumbo incierto embargada de nostalgia
¡Tinieblas abrazo, anhelo junto a ti a la paz eterna!
💜
oooooooooo
No hay comentarios:
Publicar un comentario