Con afán rozaban sus idénticos esbozos.
Solazaban sus dermis en
esa nebulosidad,
al alba, etéreos percibían dulce alumbramiento
atiborrados sus bracitos de amor y amistad.
Fundían sus sueños recreando tiernas fantasías
vislumbraban ilusiones de amor, en proximidad
con avidez imaginaban, raudos vendrían los días.
¡En que un rostro daría forma, a toda su humanidad…!
Dos frutos sedosos como terciopelos,
deslizan néctares con sabor a fresa y verdad
boquita roja y pequeña se abrocha a ellos,
con delirio urgente y oportuna saciedad.
Al ocaso, un brazo suave arropa amoroso
el otro vacante, gimiente abraza soledad,
pérfida bruma drenó savia, talando un aliento,
¡Tronchando una vida, legando sollozo y adversidad!
OOOOOOOOOO
No hay comentarios:
Publicar un comentario